Tarta chocolate y mousse de mango

Todos los meses hacemos una comida con amigos. Es la forma de asegurar que nos vemos, ya que con tantos eventos, compromisos y ganas de descansar durante el fin de semana, pasa el tiempo y acabamos viéndonos menos de lo que nos gustaría. Somos ocho, amigos de la universidad y sus respectivos/as. Tenemos el sistema de que cada pareja lleva algo preparado y va rotando el lugar de celebración. Antes celebrábamos cenas, pero como nos gusta alargar la velada decidimos que lo mejor era almuerzo, y que durase lo que durase, que el día es joven.

Normalmente en cada comida dejamos fijada la fecha de la próxima, pero con las vacaciones por medio lo dejamos pasar, ha llegado septiembre y el sábado nos dimos cuenta de que la única fecha disponible este mes era este fin de semana. 

Llevaba un tiempo pensando en preparar algo con mango, y como habíamos comprado mangos ecológicos no se me ocurría nada mejor para usarlos. Durante mis placenteras lecturas playeras vi una receta de Mary Berry de tarta de chocolate rellena de mousse de chocolate (!!!), y me entraron ganas de hacer algo así pero con fruta. Automáticamente el mango vino a mi cabeza. Pero claro, era una receta que quería probar para ver si funcionaba, de hecho había quedado con mis amigas de danza que se la llevaría esta semana, ya que de forma altruista se habían ofrecido a probarla y a hacer su valoración. Ya no había margen de error, la tarta tenía que salir sí o sí. 

Quería hacer un layer cake con la receta de la tarta de chocolate de Primrose Bakery, pero es muy consistente y me preocupaba que la mousse no aguantase el peso. Buscando, encontré una receta de mousse de mango de Naughty Curry hecha con crema de queso que sería perfecta. Como no me fiaba mucho aumenté un poco la cantidad de gelatina. Es una receta un tanto engorrosa, con muchas fases y pasos, pero merece la pena porque el resultado es espectacular!

Ingredientes

Bizcochos:

Hace 3 bizcochos de 20 cm.

- 230g chocolate para postres (70% cacao).
- 170g mantequilla sin sal, pomada.
- 350 azúcar light brown soft (ver nota al final).
- 4 huevos L, separando clara de yema.
- 370g harina todo uso.
- 1 y 1/2 teaspoon (tsp) levadura.
- 1 y 1/2 tsp bicarbonato.
- 2 pizcas de sal.
- 500ml leche entera a temperatura ambiente.
- 2 tsp extracto de vainilla.

Sirope:
- 8 cucharadas de azúcar.
- 7 cucharadas de agua.
- 1 cucharada de licor de naranja (Cointreau).

Mousse de mango:
- 250g puré de mango.
- 2 tsp zumo de limón.
- 250g crema de queso (Philadelphia).
- 200ml nata con alto contenido en MG (al menos 35%), fría.
- 2 tsp azúcar glass.
- 4 y 1/2 tsp gelatina en polvo.
- 60ml agua.
 Nota: yo conseguí estas cantidades con dos mangos medianos.

Buttercream:
- 375g mantequilla sin sal, pomada.
- 750g azúcar glass.
- 30 gotas de extracto concentrado de mango.
- colorante amarillo (opcional).

Decoración (opcional):
Cacao en polvo.

Preparación (Con Kitchen Aid, KA)

Bizcochos:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar 3 moldes desmoldables de 20cm con mantequilla o spray desmoldante y cubrir la base con papel de hornear.
Fundir el chocolate en el microondas. Para que no se queme, ponerlo a potencia muy baja o en la función de descongelado. Normalmente este proceso puede durar alrededor de 1 minuto, pero es preferible remover cada 20 segundos hasta que esté totalmente fundido. Dejar enfriar un poco.
En el bol, mezclar la mantequilla y el azúcar a velocidad media hasta que blanquee y tenga textura cremosa.
Añadir las yemas de huevo una a una a la mezcla de azúcar y mantequilla, no añadiendo la siguiente hasta que no se haya mezclado bien la anterior.
Añadir el chocolate fundido y mezclar hasta que la mezcla sea uniforme. Reservar.
En un bol, tamizar la harina, levadura, bicarbonato y sal.
Medir la leche y añadir el extracto de vainilla, removiendo para que se integre.
Echar una cantidad de leche y otra de la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de chocolate, batiendo a velocidad baja. Mezclar bien antes de añadir una nueva cantidad de leche y mezcla de harina.
En un bol limpio, montar las claras a punto de nieve y añadir a la mezcla anterior cuidadosamente, removiendo con una espátula hasta que la mezcla sea uniforme.
Repartir la mezcla en los 3 moldes, aproximadamente son 580g mezcla/molde.
Hornear en el centro del horno durante 30 minutos. Si vuestro horno no es de aire sino de resistencia, colocad una bandeja en la parte superior para no quemar la parte de arriba del bizcocho.

Una vez horneados, dejar enfriar durante 10 minutos en el molde. Desmoldar y colocarlos boca abajo sobre una rejilla enfriadora. Una vez fríos, envolver en papel film y guardar en el frigorífico durante toda la noche para que la miga asiente.

Los pasos siguientes hay que hacerlos una vez vayamos a montar el bizcocho:

Sirope:
En una cacerola con base gruesa, poner el azúcar y el agua y calentar a temperatura media, removiendo hasta que el azúcar se disuelva. Una vez disuelta retirar del fuego y echar el licor. Remover bien y dejar templar.

Mousse de mango:
Pelar y trocear los mangos. Reservar unos trocitos para un paso posterior.
Batir los mangos hasta conseguir un puré, echando a mitad del proceso el zumo de limón.
Añadir el queso y batir hasta que esté bien agregado.
Montar la nata con el azúcar glass hasta que comiencen a formarse picos. Yo usé sólo dos cucharadas de azúcar puesto que el bizcocho ya era demasiado dulce. Si os gusta más dulce podéis añadir una más. Añadir los trocitos de mango que teníamos reservados. Mezclar la nata con el puré de mango.
Colocar en un bol el agua y añadir la gelatina, dejándola reposar durante 10 minutos hasta que se humedezca. Una vez transcurrido este tiempo, calentar en el microondas a potencia baja  hasta que se vuelva líquida y no queden grumos (alrededor de 30 segundos).
Añadir la gelatina al mousse y mezclar bien.

Buttercream de mango:
En el bol, echar la mantequilla y el azúcar y batir con la pala a velocidad baja hasta que los ingredientes estén mezclados. Echar el extracto de mango y aumentar la velocidad a media/alta. Batir durante 5 minutos.
Para teñir la buttercream yo eché colorante en gel mojando un poco el mango de una cucharita. Remover bien hasta que el color sea uniforme. Es preferible echar poco colorante y añadir más si el color no es el deseado, ya que si nos pasamos no hay marcha atrás.


Montaje de la tarta

Usamos como molde uno de los moldes de 20cm. Lo forramos con papel de hornear: cortamos un círculo de 20 cm que colocaremos en la base y una tira para poner alrededor del aro. 

Nivelar el bizcocho, pinchar con un palillo y bañar con sirope.

Colocar un primer bizcocho boca arriba en el molde, echar una capa de mousse y nivelar un una espátula.
Colocar un segundo bizcocho boca abajo en el molde, echar una segunda capa de mousse.
Colocar el tercer bizcocho boca arriba.
Meter en el frigorífico y dejar enfriar, al menos, 2 horas.

Cubrir la tarta con una primera capa fina de buttercream para sellar la miga con ayuda de una espátula. Empezar por los laterales, dejándola lo más uniforme posible, y finalizar por la parte de arriba. Meter en el frigorífico durante una hora para que asiente.
Una vez frío, cubrir con una segunda capa de buttercream de igual forma que la anterior, esta vez un poco más gruesa.

Hay que tener en cuenta que el mousse se ablanda, por lo que no es conveniente que esté fuera del frigorífico más de 1 hora.

Para decorar use un stencil (una de mis adquisiciones indispensables de este verano) y cacao en polvo.

La tarta ha sido todo un éxito, ha sobrado muy poco, así que no me quedará más remedio que repetirla para mis niñas!

 Light Brown Soft Sugar: Es una azúcar cubierta con una película de melaza. Es muy aromática y da un sabor mucho más intenso al bizcocho que el azúcar blanca. En España no se encuentra, o al menos yo no la he encontrado, la compro por internet.