Etiquetas

lunes, 3 de septiembre de 2012

Lemon Posset




Hay dos momentos del año que me encantan porque tienen el don de permitir un "antes" y un "después". Son una nueva oportunidad para llevar a cabo proyectos que teníamos aparcados esperando algo de motivación e, indiscutiblemente, de tiempo.
¿Qué sería de muchos de nosotros sin el comienzo del nuevo curso o de un nuevo año? Con estos dos hitos, apuntarnos al gimnasio, empezar una dieta, dejar de fumar y, por qué no, comenzar un blog, se convierten en realidad. Dado que el gimnasio lo dejé por imposible hace tiempo, no fumo, y no estoy a dieta (porque vivo a dieta), ya no tenía más excusa para no empezar!
Comienzo mi blog con mucha ilusión, con muchos ánimos de todos aquellos que me apoyáis, degustáis todo lo que hago y me aportáis vuestras sugerencias. Con una preciosa imagen realizada por Laura González, al frente de Singular Graphic Design, que con sólo dos pinceladas supo dar en el clavo de lo que estaba buscando!
Y para empezar os pongo una receta fácil pero deliciosa y refrescante, adaptada del libro British Baking de Peyton and Byrne: el lemon posset. 
En sus orígenes, que datan de la Edad Media, un posset era una bebida de leche caliente cuajada con vino o cerveza, y normalmente especiada, que se usaba como remedio para los resfriados y para el insomnio. Aunque hoy día lo que tenemos es su versión moderna, ¿quién no ha tomado alguna vez un vaso de leche caliente antes de ir a dormir para conciliar mejor el sueño?.

Ingredientes:
- 400 ml nata con alto contenido en materia grasa (al menos 35%).
- 100 g azúcar.
- ralladura de 1 limón.
- 40 ml de zumo de limón.

Para decorar (opcional):
- 1/2 cucharadita de mermelada de cereza por unidad.
- ralladura de limón.

Preparación:
En una cacerola pequeña verter la nata, el azúcar y la ralladura de limón. Ponerla a fuego lento y remover constantemente hasta que el azúcar esté completamente disuelta. 
Cuando se empiecen a formar burbujas en los bordes de la cacerola, dejar de remover y continuar cocinando durante 2 minutos evitando que hierva.

Una vez transcurrido este tiempo, quitar la cacerola del fuego, añadir el zumo de limón y remover bien.
A continuación pasar la mezcla por un colador a otro recipiente.

Dividir el resultado en 4 tacitas pequeñas y dejar enfriar. Una vez frías, cubrirlas con papel film y dejar reposar en la nevera durante 3 horas.

La decoración es opcional y es conveniente que se haga justo antes de servir para que la ralladura de limón no se seque. Yo usé mermelada de cereza, pero le va bien cualquier fruto rojo.
En caso de que la mermelada tenga una consistencia dura, podéis ablandarla poniéndola durante 10 segundos en el microondas en el programa de descongelación, cuidando de que no se queme.
Poner media cucharadita en el centro de cada una de las tacitas y decorar con ralladura de limón.



Hermione lo intentó...pero no lo probó!

3 comentarios:

  1. Qué buena pinta!!! Un día nos haras uno, no??

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, me encanta!!! Me hago fan tuya... Por cierto soy Susana

    ResponderEliminar
  3. Gracias Su! Blanca! Esto es tan fácil que puedes hacerlo tú, pero vaya, que te invito cuando quieras!

    ResponderEliminar